Entrevista en las Verdades de Miguel 06032015

Edición 522: Noel Álvarez, exConsecomercio y exFedecámaras: No me anoto en la MUD

Posted on March 10, 2015 by Lavinia González in Entrevistas, Lavinia González
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Lavinia González
lavigonzal@yahoo.com
A los 3 años, ya sabía leer y a los 6, además de sumar, restar y multiplicar, halaba escardilla en el conuco de su papá, allá en un pueblito rural de Trujillo. A los 15 formaba parte de una cuadrilla del Inavi y limpiaba los bloques del 23 de Enero, “donde recogía la basura”; lo mismo hacía en Casalta, La Bombilla de Petare, la Cota 905, en el Barrio San Antonio, “una labor que desempeñaba con pasión, sacrificio, honestidad y espíritu de trabajo”. También estudiaba de noche el bachillerato en el liceo Núñez Ponte, que quedaba en la avenida Andrés Bello, “entraba a las 5 de la tarde y salía a las 11 de la noche, allí me gradué”. Luego ingresó a la UCV, donde comenzó su carrera empresarial. Por esos avatares de la vida fue dirigente gremial, presidente de la Asociación de Gestoría de Autoescuelas de Caracas y de la Federación de Autoescuelas en el ámbito nacional, de Consecomercio y de Fedecámaras. Asegura haber aprendido más de las derrotas que de las victorias y que todos los días renueva su fe, su esperanza y su confianza. Se encomienda a Dios y manifiesta que a sus padres “y a mi empeño de crecer en todos los ámbitos”, les debe lo que es hoy en día. Hijo de un comunista que luego devino en adeco, creció rechazando imposiciones, “siempre he sido irreverente, detesto que me impongan criterios, ideas, ‘obligado ni los zapatos’, dice el refrán”. Hombre de concertaciones y de diálogo, también es padre de un aspirante a chef y de una abogada defensora de los derechos humanos, “que son más magallaneros que yo”. En Radio Capital tiene 7 años Sumando voluntades y como político es líder de Generación Independiente (Gente), un movimiento político jovencísimo. Hablamos de Noel Álvarez…

Lavinia González

lavigonzal@yahoo.com

–¿Ya se acostumbró a ser político?

(Sonríe) –Sí… Lo que sucede es que veo la política como una labor social. Siempre y cuando sea bien llevada, la política es una de las más altas formas de caridad que existen en el mundo, dijo en una entrevista el papa Francisco. Y así la entiendo yo, como vocación de servicio. Por eso fui al movimiento empresarial y por eso estoy aquí, tratando de servir, de serle útil a la sociedad.

–¿No es un retroceso volcarse a la actividad política para quien fuera presidente de Consecomercio y de Fedecámaras?

–Para nada es un retroceso ni un contrasentido salir del movimiento empresarial y meterme en la política. Si tengo posibilidades de trabajar y de aportar ideas para el bienestar de la sociedad, por qué no hacerlo; por qué enchinchorrarme, por qué agarrar las pantuflas, el perro y el periódico y quedarme en casa. Cuando uno, desde donde está, se encuentra insatisfecho con lo que ocurre en el país y con la forma como se está llevando, actúa; eso lo llena a uno interna y espiritualmente. Siempre he sido un enamorado, un apasionado de lo que hago, así sea recogiendo basura, que en una oportunidad me tocó hacer, cuando tenía 15 años y estaba recién llegado de Trujillo.

–La mayoría de los venezolanos muestra hastío hacia los “políticos de oficio” y busca opciones políticas sinceras.

–Y les doy la razón. Venezuela quiere que la política se traduzca en resultados concretos para la sociedad. Los partidos políticos fueron creados para servir de mecanismos de intermediación entre las necesidades del pueblo y la solución de sus problemas. Y cuando ve que eso no se está levando a cabo, sino que hay una cartelización de quienes ejercen la política conjuntamente con el Estado y abandonan al ciudadano, que vendría a ser como la tercera pata de la mesa, uno se plantea la posibilidad de serle útil al país, a la sociedad, a la familia.

–Háblenos de Generación independiente (Gente).

–Nosotros nos autodefinimos como un movimiento político de cuarta generación. Y explico el porqué: al analizar históricamente la evolución de los partidos políticos en el país, encontramos entre la década de los treinta y fundamentalmente los sesenta, una primera oleada –con divisiones y recomposiciones-, que fue la constructora de la democracia; de alguna forma era la resolución de Venezuela como república civil derrotar el militarismo existente en aquel momento. Posteriormente, surgió la segunda oleada con divisiones y con una clara, marcada tendencia de izquierda, con una concentración en la lucha de clases que no le permitió subir mucho, pues no logró tomar el poder. Luego, en los ochenta y noventa, apareció la tercera oleada, que son los partidos políticos que nosotros llamamos “los hijos de la descentralización”, que respondían, fundamentalmente, a los personalismos, a los intereses personales. Ahora nosotros decimos que estamos elaborando una cuarta generación de partidos políticos, que se traduce en la política central del ciudadano, en la resolución de sus problemas.

–Pero cuáles son las características reales, esenciales, del movimiento que lidera.

–Una de las características que nos diferencia del resto de los partidos políticos que hacen vida en el país –centrados en una forma de organización que se llama “centralismo democrático”; una organización vertical con una cabeza o un grupo de personas que deciden arriba y una base que delibera, pero no decide y tiene que acatar las decisiones-, es nuestra modularidad política, es decir, son organizaciones horizontales y formadas en red, donde 70% de las decisiones tiene carácter regional y el 30% restante se traduce en una concordancia o discusión entre el centro y la región. Por otro lado, rompemos con la sectorización de la sociedad –los partidos políticos tradicionales se relacionan con las diversas secretarías-, al inaugurar la modularidad política –la política a través de módulos y de nodos-, donde la persona no tiene que adaptarse a lo que tenga el partido –por ejemplo, si es un profesional no tiene por que entrar por la Secretaría de Profesionales y Técnicos-, sino que tiene la posibilidad de crear nodos abajo, organizaciones que funcionan por estilos de vida o por intereses sociales –por ejemplo, si la persona es adoradora de la Luna y tiene un grupo de personas que también se dedican a contemplar el satélite, puede crear un nodo y afiliarlo a nuestra organización-. Nosotros nos parecemos al pueblo, a la gente, a la sociedad; no es que la sociedad se parece a nosotros, por tanto, Generación Independiente puede ser de una forma en Caracas y de otra en Cojedes, en Táchira, etc., todo va a depender de la idiosincrasia de los estados.

Además, a lo ya informado se suma nuestra forma de actuación –los partidos políticos comenzaron siendo mecanismos de transmisión, de intermediación entre las necesidades del pueblo y la solución de sus problemas, pero a la larga se convirtieron en maquinarias electorales que se dedican a ganar o perder elecciones-. Tuvimos que invertir la pirámide de la política, fuimos de lo social a lo político y por último a lo electoral –los partidos políticos tradicionales vienen de lo electoral a lo político y si les queda tiempo, a lo social-. En 2014 hubo 10 mil protestas en el país y nunca vimos el rostro de un político tradicional reflejado en ellas, lo que significaba que habían dejado sola a la gente y como ésta se ve huérfana, pues abandona también a los partidos políticos, no tiene por qué ser solidaria con quien no le demuestra solidaridad. Por eso decimos que hay que conquistar a la gente, enamorarla, identificarse con sus problemas. En los barrios hay líderes sociales, pues queremos sacarlos del anonimato y darles voz.

–De buenas intenciones no se vive en el universo político actual, el dinero es imprescindible. De dónde salen las finanzas que le inyectan vida a Generación Independiente.

–Por ahora somos pocos los financistas, pues los gastos son también pocos en estos momentos. Pero estamos diseñando el esquema de mucha gente aportando poco, para que no venga alguien a aportar mucho y luego pretenda quedarse con el movimiento. Incluso, queremos poner un aporte de participación a nuestros propios activistas, una cuota para que nos financiemos y así evitar, insisto, las pretensiones hegemónicas de quien ose pretender controlar el movimiento… Porque estamos claros de nuestra situación financiera, es que tratamos de lograr una identificación de las personas. El estado Trujillo, de donde soy, no es chavista, sus habitantes siempre han sido gobierneros. O sea, antes eran adecos, luego fueron copeyanos, posteriormente militaron en Convergencia y ahora son chavistas. Después quién sabe a qué gobierno se plegarán porque, simplemente, les da algo.

–¿Tienen sede? Dónde se les puede ubicar.

–En los actuales momentos estamos trabajando en las redes sociales y aunque carecemos de sede principal en Caracas, los amigos nos ceden espacios para que nos reunamos. No obstante, tenemos sedes regionales.

–A cuánto asciende el número de militantes o de inscritos.

–No tenemos el registro inflexible que tienen los partidos políticos tradicionales, clásicos, de donde nadie puede salir. En Gente las personas pueden entrar y salir cuando quieran; nuestra identificación tiene que ver con los principios y los valores.

“Bañamos en el Jordán de la política a quienes quieren estar en Gente”

–¿Se puede entender un partido político sin ideología?

–Es que al ser tan diversos no podemos tener ideología ni de centro ni de izquierda, tampoco de derecha; lo que nos une son los principios y los valores, nuestros programas y los problemas de los demás… En nuestro movimiento hay gente de izquierda; en Anzoátegui se nos unieron 150 amigos chavistas de un solo golpe; ellos nos pidieron, como una condición para estar de nuestro lado, que no siguiéramos poniendo el rostro de Chávez como ejemplo de debacle, “seguimos apoyando al comandante, pero no queremos a Maduro, y si ustedes quieren poner la cara de Nicolás…”, dijeron. Los complacimos y allí están ellos, felices y contentos; lo mismo ocurre en otros estados del país. Este es un movimiento que no fue creado para pelear, sino para proponer cosas buenas.

–En la estructura chavista también se montaron los adecos, dicen. ¿No le teme a la “contaminación” partidista.

–Estamos buscando gente que políticamente, no esté contaminada, que no tenga malas mañas, que no haya participado en partidos políticos. Ahora bien, suponiendo que los nuevos aspirantes a engrosar las filas de Gente, vienen de otras instancias partidistas, ponemos en práctica lo aconsejado por uno de nuestros asesores que, por cierto, fue adeco: bañar en el Jordán de la política a quien quiera formar parte de Generación Independiente, es decir, “desvístase y báñese, y cuando esté listo, pase para acá” (jajajajajajajajaja). Luego del “bautizo”, le manifestamos que si tiene una carpeta amarillenta llena de viejas facturas –discusiones con Perencejo, frustrante permanencia en AD, enemigos a granel, etc.-, la deje en la puerta, “pues no queremos carpetas viejas con facturas por cobrar o ya cobradas. Aquí no queremos peleas de perros, aquí se discute única y exclusivamente, lo de Gente”. Tenemos el caso emblemático de un partido político de oposición que se constituyó con una serie de personas de otras organizaciones y luego se dividió, internamente. Pero en esa división él no tuvo nada que ver, sino los problemas que se trajeron los nuevos compañeros; adentro se enfrentaron las mismas corrientes que estaban en otros lados. Tomando en cuenta este ejemplo, le decimos a quienes quieren participar en nuestra organización que queremos gente que sume, no que reste. Prefiero tener 10 buenos que se dediquen a trabajar y engrandecer el partido, y no un poco de gente hablando tonterías.

–Muchos andan en la búsqueda de cargos…

–Esa es otra verdad. Varios disidentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), me extendieron la invitación para reunirnos. Luego supe en qué andaban, cuáles eran sus intenciones, que no eran otras que buscar y negociar cargos para después presionar a la Mesa.

–Qué aspira su movimiento político.

–Presionar para que nos den un cargo de suplente no está en nuestro código, pensamos en objetivos más elevados, ver cómo adecentamos nuestro país y la manera de hacer política. Si tenemos la oportunidad, pues, bienvenida.

–Ser líder de un partido político y no tener aspiraciones presidenciales, es tonto, ¿o no? Además, usted sabe de presidencias, la de Consecomercio y la de Fedecámaras.

–Lo que le voy a decir, responderá su pregunta: cuando comencé mi trabajo en el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), mucha gente no creía en mí; de hecho, fue una sorpresa mi elección como presidente de la organización empresarial. “Consecomercio se va a acabar”, decían unos; “ese tipo no está preparado”, señalaban otros. Lo que no sabían ellos es que yo me había venido preparando internamente para asumir ese cargo, y no tenía por qué gritarlo a los cuatro vientos… Recuerdo que antes de serlo, le dije a alguien lo siguiente: “Mi plan, mi proyecto de vida no es ser presidente de Consecomercio, tengo objetivos más espirituales que me llenan mucho más, son cosas pequeñas que me hacen feliz. Pero si en un momento de mi vida las circunstancias me ayudan a llegar al cuello de botella para presidir Consecomercio, pues, me van a tener que matar para que no cumpla mi gestión”. Seguí trabajando sin mirar para arriba; sin embargo, fui subiendo hasta que alcancé el cuello de botella. Y cuando llegué se me atravesó un montón de gente y ¡pam!, se los dije: “Ahora tienen que contarse conmigo”. Posteriormente, al dejar la presidencia de Consecomercio, los que no creyeron en mí, argumentaron: “Usted tiene que ser presidente de Fedecámaras”. Sonreí y negué con la cabeza esa posibilidad…

Siendo vicepresidente de la cúpula empresarial, mi esposa murió, pero en su lecho de muerte ella me hizo prometer que sería presidente de Fedecámaras. A causa de la depresión, me olvidé del juramento hecho a quien fuera mi compañera de vida durante 30 años. “¿Papá, se le olvidó el compromiso que le hizo a mamá?”, quiso saber mi hija, “quiero que retome ese juramento”, me pidió quien hoy es abogada y defensora de los Derechos Humanos en el Foro Penal. Reaccioné y retomé mi camino. “Mi proyecto de vida no es ser presidente de Fedecámaras, pero si en un momento de mi vida las circunstancias me ayudan a llegar al cuello de botella para presidirla, pues, me van a tener que matar para no serlo”, alegué ante mis compañeros. Llegué y nadie se me opuso porque sabían que estaba decidido.

–O sea, aunque no esté en su plan de vida, puede ser presidente de la República.

–No estoy negado a serlo, pero en estos momentos no pienso en esa posibilidad. Ahora bien, si en alguna oportunidad, en un entronque de camino me encuentro en esa situación, pues tenga la seguridad de que voy a montarme en ese tren para que me lleve al cuello de la botella. Pero, repito, ser presidente de la República no es mi obsesión actual ni estoy trabajando para serlo. ¿Y sabe por qué? Porque no sé si comeré mañana o si amanezco vivo, ignoro que seré dentro de 10 años, pero si dentro de 5 tengo fuerzas y de repente se presenta una oportunidad de oro, tenga la seguridad de que seré el primero en estar ahí para aprovecharla. ¿A quién le amarga un dulce? (risas).

–Podría deducir que usted, desde la presidencia de Fedecámaras, oteaba el escenario político por si acaso un día.

–El ser humano observa y escudriña. Y planifica en el corto, mediano y largo plazo… Le cuento esto por si le interesa transcribirlo: cuando perdí la reelección en Fedecámaras, veo la llamada de Armando Briquet en mi celular, y dudo si contestarle o no. “Qué malo por ti, que pediste. Y qué bueno por nosotros, que ganamos un aliado para la campaña de Henrique Capriles. Tenemos un cargo para ti en nuestro comando de campaña”, me dijo. A los días ya estaba en el comando de HC coordinando el grupo de independientes que se estaba conformando. Esa es la génesis de Generación Independiente.

–¿Por cierto, el CNE sabe de la existencia de Gente?

–Comenzamos a trabajar en 2011, montados en el ámbito de una campaña electoral, la de Henrique Capriles. El 13 de octubre de 2012, hice la solicitud de registro ante el Consejo Nacional Electoral; desde ese día, hasta hoy, hemos dado todos los pasos y estamos a la espera de la firma. No sé el porqué de la tardanza, ignoro si eso es histórico o una tradición en el ente electoral, pero lo cierto es que aún no nos han dado la autorización. He conversado muchas veces con ellos y la respuesta siempre es la misma: “La próxima semana está listo”. Nuestra aspiración es que tengamos nuestra tarjeta lo más pronto posible. Al principio no queríamos imbuirnos en campañas electorales, pues deseábamos crear una plataforma social y política. Montarnos en unas elecciones lo dejamos como un segundo paso, y pensamos en 2015 como fecha tope, pero eso no hemos podido cumplirlo y de alguna manera, vamos a salir en el marco de una campaña electoral y tenemos que medirnos con movimientos políticos y de partidos que tienen montones de años haciendo política.

“Ni me anoto en tendencias ni sigo a nadie”

–La MUD está hasta los tequeteques de partidos pequeños…

–No es verdad que el hecho de estar en la MUD le dé a un partido político mayor relevancia, tal vez llegue a ser cola de ratón o a lo mejor ni eso… Nuestra organización cree en lo se llama “unidad superior”, que está representada por gente que está de acuerdo y propende a la formulación de políticas públicas que tiendan a mejorar la calidad de vida de los venezolanos. Si eso está de acuerdo con el Gobierno, con la oposición o con quien sea, no será problemas. Nuestro desacuerdo es con quienes actúan negligentemente, con esos que no caminan en línea directa con el bienestar del pueblo. ¿Si estamos dentro o fuera de la MUD? Creo en la unidad de los venezolanos, una unidad que está por encima de la MUD y de todos los movimientos políticos, y que abarca muchísimo más porque pudiera haber gente que estando dentro del Gobierno, está descontenta con las políticas implementadas por el Gobierno. Tenemos mucha gente que siendo militantes del PSUV, se está reuniendo con nosotros o se ha venido con nosotros.

–Ahorita, en el sector opositor la competencia es por el liderazgo. ¿No le da terror ser aplastado?

–Hablo en representación del movimiento, pues lo hemos discutido y estamos convencidos de lo que queremos o aspiramos: no estamos en política con la única y exclusiva meta de lograr fortalecernos para plantearnos una campaña electoral para la Presidencia de la República, como lo han demostrado los últimos partidos políticos en Venezuela. Sólo le pido al pueblo venezolano que nos dé el beneficio de la duda y vigile nuestras actuaciones. Y si al final el resultado es bueno, entonces, que nos juzgue por el resultado.

–Ha sido muy claro en sus exposiciones, pero no puedo dejar de preguntarle a quién sigue usted. Se lo pregunto porque Marcos Polesel, director del Movimiento Autonomista de Derecha Liberal, recomienda no seguir más a personas como María Corina Machado, “que lo que están haciendo es una política chapucera y pirotécnica, que en todos estos años lo único que nos han traído como consecuencia es el fortalecimiento y la legitimación de este régimen”.

–Marcos y yo somos amigos, es hijo de Eddo Polesel… Yo no sigo a nadie, los que pertenecemos a Gente seguimos lo que nos indica nuestra conciencia, creemos en lo que es bueno para el país. Eso de estar siguiendo líderes y mesías, no tiene sentido. Los líderes somos todos y las soluciones a los problemas de Venezuela están en la confederación de voluntades, de unión y de habilidades de los venezolanos.

–¿No es un contrasentido que sean los líderes desunidos los que llamen a la unión de los venezolanos?

–Esos no son líderes y ha quedado demostrado. Si analizamos los partidos de la oposición, creo que todos “unidos” alcanzan 20% de credibilidad y apoyo en el espectro político, al final vemos que 60% de la población no cree en nadie y está esperando una nueva oferta, un hombre con capacidades y habilidades, que sume voluntades.

–Un grupo muy pequeño tiene en jaque al país y su última y radical propuesta fue un “Acuerdo Nacional para la Transición”.

–No me inscribo en ninguna de esas tendencias; además, soy católico practicante y creo en Dios, pero no creo que los católicos seamos los únicos que tenemos el camino directo para llegar a Él. Buscando a Dios y encontrándolo por el camino que sea, por supuesto dentro del marco de la legalidad, es importante… Hay gente que está proponiendo una constituyente, pero yo no creo en eso, menos en el ambiente polarizado que vive Venezuela; otros piden “La Salida” del Presidente y, la verdad, no sé cómo va a ser eso; otros plantean el referéndum revocatorio. Son mecanismos válidos, son mecanismos de expresión de la sociedad. No voy a criticar a unos ni a otros, tampoco a los que quieren ser presidentes de la República porque, al fin y al cabo, son aspiraciones humanas. Creo, eso sí, en que al final del día todos los que no estamos de acuerdo con la forma como se está conduciendo al país y con el Gobierno, debemos llegar a un acuerdo de mecanismo de elección, todo dentro del marco de la legalidad. Pero, repito, no me anoto en ninguna tendencia ni sigo a nadie.

–“Nosotros tenemos el ejército más fuerte del mundo, ocasionalmente tenemos que torcer el brazo de los países que no quieren hacer lo que queremos que hagan, si fallan otros mecanismos de presión como económicos, diplomáticos y en algunos casos militares, si no tuviéramos esta dosis de realismo no podríamos alcanzar nada”. Qué opina ante esta declaración de Barack Obama, presidente de Estados Unidos.

–No creo en la dominación de unos ni de otros ni en las torceduras de brazos económicas, sociales y políticas. Su pregunta me recordó mi visita a Honduras como representante de Venezuela, y las palabras que sobre Venezuela expresó el embajador de Estados Unidos, quien era uno de los conferencistas. “Mire, yo no iba a pedir la palabra, usted me obligó a hacerlo luego de escucharle hablar de mi país… Considero que buena parte de lo que ocurre en países tan pequeños como los nuestros, es culpa de los países poderosos que no nos dejan desarrollar nuestra economía de manera cierta y transparente, porque nos convertimos en suplidores de materia prima. Buena parte de lo que pasa en Venezuela es culpa de ustedes”, le dije. Esos países poderosos establecen sus prioridades y para Estados Unidos, hasta ahora, América Latina no es una prioridad. Por los momentos sólo nos siguen viendo como el patio trasero y nosotros actuamos como ellos nos ven. Pero yo rechazo la injerencia de Estados Unidos en nuestros asuntos, tanto como rechazo la injerencia de Cuba y de cualquier otro país extranjero. Nosotros somos los únicos que, por la autodeterminación de los pueblos, tenemos que resolver nuestros problemas. Hay mecanismos de la comunidad internacional que se pueden usar para llamar la atención, no a través de la intervención directa de ningún país.

–Y cómo podemos resolver nuestros conflictos.

–Hay que deponer actitudes de uno y otro lado, es necesario pensar en el país y no en mí y en mi grupo; estamos obligados a ser amplios y bondadosos en ese sentido, y la mayor cuota de responsabilidad le corresponde al Gobierno, que es el administrador del Estado y el gran padre de familia. Bienvenidos todos los apoyos, pero definitivamente, para que lleguemos a un entendimiento tiene que haber voluntad de parte de todos.

“Me llamaban el presidente peregrino”

–¿Qué imagen cree tienen de usted los empresarios del país.

–No lo sé y la verdad, me gustaría saberlo. ¿La impronta que quise dejar en Fedecámaras?, que no era tan elitista como parecía. Yo me dedicaba a recorrer el país y por eso me llamaban “el presidente peregrino”; pasaba tres días en la sede de Caracas y 4 en el interior de Venezuela, me metía hasta en los lugares más recónditos.

–De aspirar la Presidencia de la República, tendría el apoyo del empresariado, lo que es una gran ventaja.

–No, necesariamente. Eso no es tan así, he dicho bien claro que entiendo la filosofía empresarial, comprendo lo que los empresarios quieren, sus aspiraciones, pero eso no significa que Generación Independiente sea un movimiento empresarial. En algún momento tendremos que enfrentarnos al empresariado… Todo aquello que se oponga al bienestar del pueblo, lo vamos a enfrentar. Y si fundamos un partido político fue con la intención de identificarnos con los que sufren, con la gente que tiene necesidades, con quienes están presos, con los viejitos que están en la calle buscando una medicina y no la encuentran, con…

–La lengua es castigo del cuerpo, lo mismito dijo Leopoldo López y mire donde está, preso en Ramo Verde.

–Tiene razón en cuanto al lenguaje, pero yo le digo a la gente que me juzgue por mis actuaciones y no por lo que digo.

–Métase en la piel de Nicolás Maduro, qué haría para hacer de Venezuela la patria que sueña.

–Permítame no ponerme en el lugar del Presidente ni sentarme en la silla que no me pertenece, prefiero ser su asesor. Lo primero que debe hacer, ya que tiene la oportunidad, es tratar de reconciliar el país, dialogar respetando la posición de los demás.

–A él sus adversarios le han dado hasta con el tobo…

–Cuando usted asume la responsabilidad de llevar adelante un cargo, no puede creer que eso es una perita en dulce, sabe de antemano que le van a dar hasta con el tobo, por tanto, no se puede poner a llorar ni quejarse porque la miraron mal. Tiene que seguir adelante y asumir… Yo he combatido a todos los gobiernos, tanto adecos como copeyanos, siempre he sido de oposición permanente. Y combato el gobierno actual porque veo que no está haciendo bien las cosas y como está llevando el país.

PingPong

–¿Generación Independiente es una comunidad emocional?

–No, es un movimiento político.

–¿Cómo evitaría que se convierta en una torre de papel, como dicen es AD y Copei?

–Con la demostración de los hechos.

–¿Su derecha es “ultra”?

–Ni izquierda ni derecha, sino el bienestar del pueblo.

–¿La palabra “conspiración” está en su agenda política?

–Siempre he sido un demócrata y así actúo.

–¿Ve la política desde su ombligo?

–No, prefiero mirarla desde la amplitud de todos.

–Usted, a qué oposición pertenece.

–Soy de proposición.

–En sus Memorias de un escuálido en decadencia, Roberto Malaver escribió que “ahora tenemos dos oposiciones, una violenta y otra dudosa; dudosa porque no sabe si apoyar de frente y apoyar de espalda”.

(Sonríe) –Me considero un profeta: denuncio y anuncio cosas buenas.

–¿La MUD es títere del imperio?

–No lo sé… Creo que hay un grupo de venezolanos trabajando con buenas intenciones.

–Dicen que la Mesa de la Unidad está trabajando, pero para avergonzar a su militancia.

–Creo lo contrario, que tiene buenas intenciones.

–¿Son culpables Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina Machado de los daños causados a la oposición?

–Son venezolanos con propuestas.

–¿El “Acuerdo Nacional para la Transición” morirá de mengua?

–No lo sé, pero no lo apoyo.

–La vida de Leopoldo López será de película…

–Él tiene todo el derecho, igual que lo tuvo Chávez, de que su vida se filme. Si hay dinero para hacer esa película…

–¿Sueño chino o sueño americano?

–Sueño venezolano.

–¿Un antídoto contra la violencia?

–El llamado a la paz.

–¿El chantaje de los radicales de ambos lados aleja el diálogo?

–Tenemos que concentrarnos en lo que nos une, no en lo que nos desune.

–¿Mientras presidió la cúpula empresarial, observó que los ricos siempre se acercaban más al Gobiernos que a Fedecámaras?

–Estoy convencido de que cada quien vela por sus intereses.

–¿Una vacuna contra el acaparamiento?

–Mayor producción.

–¿Dictadura política o capitalismo salvaje?

–Ninguno de los dos.

–¿La crisis es consecuencia del capitalismo especulativo, no del socialismo inexistente en el país?

–Es consecuencia de la implementación de malas políticas públicas.

–Cómo se derrota el dólar negro.

–Eliminando el control de cambio.

–¿La fórmula para rescatar el buen ejercicio de la economía?

–Con buena producción y buenas intenciones tanto de parte del Gobierno, como de los productores.

–¿El FMI, una fantasía-realismo de la oposición?

–Es un mecanismo que algunos países utilizan, pero si Venezuela no tiene necesidad de recurrir a él, para qué y por qué hacerlo.

–¿Una fantasía que lo inquieta?

–Ninguna, por ahora.

–¿Una realidad que lo atemoriza?

–Ninguna…

–¿A qué santo se encomienda?

–Aunque no es santo, sino venerable, a José Gregorio Hernández.

–En el circo político, que personaje interpreta.

–A Noel Álvarez.

–Cada cuánto tiempo masajea su ego.

–Mi humildad siempre va por delante (sonríe).

–¿Toma decisiones pensando con la cabeza fría y sintiendo el corazón caliente?

–Cada cosa tiene su momento…

–¿El hombre feliz vive bajo el yugo femenino?

–El más feliz es el hombre libre, ese que no está bajo el dominio de nadie.

–¿Sus “te amo” saben a primavera o a otoño?

(Jajajajajajajajaja) –No lo sé (risas). Mis “te amo” se los llevó mi esposa al morir. Un terrible cáncer le robó el aliento, la vida.

–Las mujeres son…

–… bellos ejemplares.

–¿Quiénes son más divertidas, las rubias o las morenas?

–Creo que ambas (ríe sin que la tristeza se interponga).

–¿Alguna mujer acompaña al político?

–Estoy solo, sentimentalmente.

–¿Vive el despecho o el despecho lo vive?

–Mis despechos son pocos…

–¿Erotismo o sex appeal, qué exuda Noel Álvarez?

(Risas) –Yo exudo esperanzas y energía positiva.

–¿Una respuesta diplomática?

–No sé… ¿Gracias?

–Qué opina de Las Verdades de Miguel.

–Al principio las veía con una tendencia muy marcada hacia el oficialismo, pero ha venido dando un giro bien interesante.

–Cuál es la clave para una sincera reconciliación.

–Querer a Venezuela, tener un proyecto de país y ponerlo por encima de los personalismos.

–¿Su reafirmación diaria?

–Tengo fe en Dios, en mí mismo y en Venezuela.

–Qué le da urticaria.

–Escuchar la frase “esto se hace así porque siempre se ha hecho así”. Ahí aflora mi lado irreverente.

–¿Su forma de ‘ser’ forma parte del marketing político?

–Soy lo que soy, no actúo. Soy auténtico.

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