A Media Máquina

Noel Álvarez *
Nuevo año y el país no termina de arrancar. La sensación de una gran mayoría es que estamos a media máquina, la incertidumbre sigue siendo la constante. Basta con ir a los centros comerciales para observar comercios con estanterías vacías, ir a una ferretería, solicitar un determinado producto, para recibir la respuesta: No hay.  2014 se inició con la crisis del pan, no hay harina suficiente, ni canilla, ni campesino, y cuando lo venden, está racionado a una o dos unidades por persona.

Continúa la escasez de productos de la cesta básica, las enormes colas en supermercados sigue siendo la constante para conseguir harina de maíz, leche, azúcar, aceite de maíz, papel higiénico. Del timbo al tambo andamos para poder adquirir lo que necesitamos para comer. Al igual que el año anterior, no se consiguen repuestos para los vehículos, por otra parte, se anuncia que los precios de los carros bajarán, pero no hay oferta y sí mucha demanda. Similar situación se presenta en el rubro de medicamentos, en fin, la escasez sigue siendo la constante.

Pese a los anuncios en materia económica que hizo el primer mandatario, la incertidumbre embarga a los sectores productivos y a la mayoría de los venezolanos. Estamos frente a un país de gente agotada de hacer colas, de no conseguir lo que quiere, del racionamiento, abatida por la altísima inflación. Cansados de especular, adivinar, acerca de lo que viene. No hay certeza, no se puede planificar ni emprender negocios si no hay información que goce de credibilidad. No hay confianza, valor indispensable para reactivar el aparato productivo, impulsar el desarrollo y el progreso.

El país necesita respuestas, sinceridad por parte del ejecutivo, conocer realmente si existen suficientes divisas para honrar los compromisos, tener señales de que reactivando y estimulando la producción nacional se logre disminuir el alto porcentaje de importaciones, para que sectores industriales, el comercio, los servicios puedan crecer, generar empleo, contribuir al desarrollo y la prosperidad del país.

A todo lo largo y ancho del país hay personas honestas, trabajadoras, que desean constituir empresas, convertirse en pequeños o grandes empresarios, pero la mayoría se encuentra paralizada porque no siente seguridad, porque al evaluar todas las variables que hay que tomar en consideración para emprender un negocio se encuentran con más preguntas que respuestas, con más trabas que estímulos. Hasta ahora los anuncios que se han hecho no han despertado confianza, no hay estímulos para el emprendimiento, la gente está preocupada, eso se siente en todas partes. Estamos a media máquina.

*Coordinador Nacional de “Gente” Generación Independiente
@alvareznv

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