¡Ya Basta!

Noel Álvarez*

La emergencia vial decretada por el Ejecutivo Nacional en octubre de 2013 se quedó en anuncio, hoy podemos afirmar que el deterioro en las autopistas y carreteras del país en vez de mejorar se ha incrementado. No solo predominan huecos, fallas de borde,  ausencia de señalización y como colofón: no hay seguridad. Las principales vías carecen de iluminación, no hay vigilancia ni puestos de auxilio vial por lo que quedarse accidentado tanto en el día como en la noche, puede convertirse en pasaporte a la muerte, tal y como sucedió a la actriz Mónica Spear y a su esposo, Henry Thomas Berry, suceso que ha conmocionado al país y a la comunidad internacional.

Manifiesto mi solidaridad con las familias Spears y Berry,  elevo una oración por el descanso de sus almas, pido que su hija Maya  pueda superar la terrible pérdida. Que logre sanar sus heridas por el trauma sufrido. Es difícil expresar con palabras los sentimientos que nos embargan ante esta tragedia. Lamentablemente a todos nos puede ocurrir, excepto a  los privilegiados funcionarios públicos  que andan con escoltas, en carros blindados, quienes ante un percance tienen quien los cuide, el resto de los mortales, quedamos a la buena de Dios.

Qué puede pensar uno cuando se entera que los presuntos asesinos de la actriz pertenecen a una banda que opera en ese punto de la autopista Puerto Cabello/ Valencia dese hace 4 años, por lo que es difícil imaginar cuantos han sido víctimas de sus fechorías. También uno se pregunta por qué las autoridades policiales permitieron que durante 4 largos años la banda hiciera de las suyas, por qué teniendo, algunos de ellos, antecedentes penales se encontraban en libertad.

Desde que el gobierno anterior  eliminó los peajes y quitó competencias a las gobernaciones para recaudar y administrar los recursos destinados a mantener la vialidad, la ausencia de mantenimiento y vigilancia es cada vez más grave.  Cuántas vidas se han perdido, cuántos han quedado discapacitados, cuántos han sido asesinados, al bajarse del vehículo por algún desperfecto, por bandas que operan con la mayor impunidad a todo lo largo y ancho del país. ¿De quién es la responsabilidad?

No pretendo decir que el gobierno es el culpable de esta situación, pero como administrador del Estado es responsable de todo lo que suceda en el país; no basta solo con decir asumo, lavándose las manos como Poncio Pilatos. Esta situación es de extrema gravedad, exigimos que se nos garantice la vida, que haya vigilancia, iluminación, puestos de auxilio, que los recursos que nos pertenecen sean empleados para darnos seguridad, que de una vez por todas se suspenda el despilfarro, la regaladera de recursos a otros países, que la prioridad sea Venezuela, porque un país donde el gobierno no cumple con el deber de garantizar la vida: es un país en emergencia. Pero hay que tomarlo en serio, ¡Ya Basta!, no es tiempo de equivocaciones.

*Coordinador Nacional de «Gente» Generación Independiente
@alvareznv

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