Que Pena Con Esa Gente

Este artículo fue publicado en el diario El Universal el día 17-06-2013, puede ser consultado en el siguiente link: Que Pena Con Esa Gente

Noel Alvarez*

Una de las noticias más destacadas de esta semana fue la visita del canciller venezolano Elías Jaua a la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York. Por supuesto, el funcionario no sorprendió a nadie con su discurso cargado de improperios hacia las fuerzas alternativas democráticas de nuestro país, como tampoco con sus loas hacia la autodenominada revolución.

Evidentemente, un ministro de Relaciones Exteriores no solamente representa a un país, sino más específicamente a una administración gubernamental. Es inevitable y de esperarse que hable a favor de la parcialidad política con la cual está alineado. No hay nada de malo en eso.

Sin embargo –y aquí es donde se ve la costura-, el modo dice mucho. Y los epítetos e improperios no hablan mal de quien los recibe, sino de quien los lanza.

Las declaraciones de Jaua ante el alto organismo internacional no dejan duda de que la voluntad de entendimiento por parte de las clases poderosas en Venezuela raya en el cero absoluto.

El alegato del representante gubernamental va hacia una presunta violencia post electoral, mucha de la cual ha sido desmontada con fotos, videos y testimonios y tiene esa marca de una “fábrica de sueños” que no es precisamente Hollywood, sino Venezolana de Televisión.

Y por supuesto, obvia el hecho de que la protesta ante los resultados electorales tiene serias bases, tanto así que en la auditoría adelantada por el Consejo Nacional Electoral –que se audita a sí mismo- no hubo finalmente acceso a los cuadernos electorales, por nombrar solamente una de las oscuras lagunas que mantienen al mencionado proceso comicial en un limbo.

En sus declaraciones internacionales, el jefe de la diplomacia venezolana ha tildado de “irresponsable”, entre otros epítetos, a Henrique Capriles Radonski; olvidando que es el líder elegido y reconocido por aproximadamente la mitad de la población venezolana. Si esa “mitad” es “más grande” o “más pequeña” (como lo dijera su rival Nicolás Maduro) es justamente el asunto que está en cuestión. Nada más y nada menos.

Y como bien dijimos al principio de estas líneas, la andanada de descalificaciones deja mal parado a quien las emite. Flaco favor hace el señor Jaua a sus filas saliendo a injuriar en foros internacionales a quienes estamos en la acera contraria. Por supuesto preferimos que lo haga, y que lo haga exactamente como lo está haciendo.

Esa conducta explica por sí sola la tensa y difícil situación que atravesamos los venezolanos y las conclusiones que saque la opinión pública internacional, sin duda ayudarán a que se entienda mejor nuestra causa.

*Coordinador Nacional de Independientes por el Progreso

@alvareznv