La Mision es Votar

LA MISIÓN ES VOTAR/

Noel Álvarez (*)

15 de diciembre 2012Ante los más recientes eventos que hemos vivido en Venezuela, se reaviva la fiesta del voto. Esta no es una mera apreciación, sino la intención más genuina para este domingo. El país es otro, incluso después del 7 de octubre, el venezolano ha comprendido cada vez más que votar vale la pena, que expresarse siempre cuenta, que es en democracia que el ciudadano ejerce el protagonismo.Nuestra misión desde la alternativa democrática, y la unidad que ha costado mucho esfuerzo, es simplemente votar. La conciencia de los electores que viven en este país, y que saben cómo funcionan los gobiernos regionales, se despierta una vez más para decir por cuál tendencia se inclinan.La verdad sea dicha, aquí ya nada se puede esconder ni manipular. Nosotros los venezolanos hemos padecido el paquete de misiones que en grueso caen en la palabra engaño. El país, no está mejor que hace cuatro años atrás. Después de aquellas elecciones regionales en noviembre de 2008, cuando mediante ley se le quitaron las competencias a los estados, la verdad está allí, no estamos mejor que antes. Este gobierno ha jugado siempre a la concentración del poder, no cree en la descentralización, como muchos de sus dirigentes, varios de ellos hoy candidatos lo han dicho públicamente.El asunto es rescatar los valores y principios, esa es nuestra misión. A veces cuesta un poco ver el alcance de estos conceptos que en principio parecieran académicos y poco reales. Pero no es así, los principios nos hacen ser mejores personas, solo el hecho de respetarnos los unos a los otros y de convivir civilizadamente para construir un mejor país, nos diferencia de sociedades atrasadas.En Venezuela hay una gran brecha entre quienes tienen lo suficiente para vivir y quienes les cuesta mucho trabajo sobrevivir. La salida para solucionar los problemas personales y colectivos es vivir la democracia. Vivirla es como cuando aprendimos a conducir bicicleta, al principio cuesta, nos pudimos haber caído varias veces, pero después que se aprende nunca se olvida. Los pueblos que hacen valer sus derechos nunca dejan de hacerlo, al menos no por mucho tiempo.El momento sigue siendo ahora, la manera es votando. La oportunidad de elegir a los gobernantes estadales es un privilegio, que hasta hace muy pocos años no teníamos. Aunque el tiempo es implacable, en la historia es determinante, no hay un solo segundo perdido, no hay momentos que desperdiciar.La historia la construimos nosotros mismos, esa historia que nuestros hijos y nietos leerán en los textos pasados los años, es la que estamos labrando hoy. Mucho quedará por decir de una población que se abstuvo de votar, que no quiso decidir. Pero muy poco habrá que criticar sea cual fuera el resultado, si queda el testimonio de una participación masiva, una fiesta democrática, y en paz. Misión: votar.

(*) Coordinador nacional de Independientes por el Progreso

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